El taxi se ha ido…

Taxi

Aquella noche bailaron hasta el cansancio, no bebieron casi nada, Susana no quería que ninguno de sus sentidos estuviera desconectado de ese momento. Sus amigas se acercaron para llevársela pero les hizo una señal para que sepan que la noche para ella apenas comenzaba. No planeaba dormir en casa.

Cuando vio la oportunidad, Susana lo invitó a salir a tomar aire. El aceptó, dieron uno pocos paso afuera del club, y mientas Susana planeaba cual sería su siguiente paso, él la tomó por la espalda abrazándola y acercándose a su cuello. Movimiento al que Susana correspondió sin ningún reparo. Un par de segundos después el chico le susurró estas palabras: «Eres la más linda del universo»…

Susana reaccionó un poco confundida, pero decide seguir la corriente así que se da la vuelta y le planta un apasionado beso en los labios. Ambos se corresponden efusivamente. 

«Has encendido un fuego que no se apagará con nada en toda la noche.» Le dice el chico al oído seguido de un pequeño mordisco.  

«Que tal si no quiero que se apague…» Contesta susana siguiendo con los besos, esta vez empujando su cuerpo sobre él como para indicarle deliberadamente lo que ella quiere. 

En un instante el chico se aparta y repentinamente da un paso atrás. Desconcertada Susana lo ve como preguntando ¿Hice algo malo? 

Sin mucha explicación, el susurra, «estoy rompiendo las reglas, esto no está bien…» Luego aclara la voz y dice con frialdad, «Ya debo irme.»

Así sin más y apunto de perder todo lo logrado hasta entonces Susana ve como se aleja el chico que tanto deseaba tener en sus brazos y con quién había fantaseado en su cama todas las noches anteriores. Hace un rápido análisis de los hechos y busca cuál pudo ser su error. De pronto, reacciona y sale tras él. No fue su error, no hizo nada fuera de lo planeado, no puede ser que termine así, no puede; no quiere dejarlo ir. 

Lo busca frenéticamente entre la gente, pero no logra verlo. Pregunta a todos pero ni siquiera sabe su nombre. Entra de nuevo al club y luego sale, provocando la molestia del cadenero. Ella le contesta con la señal del dedo medio de su mano. Continua su búsqueda cuando de pronto logra ver como un taxi se detiene para responder a la solicitud de un chico solitario. Es él.

¡Espera! Exclama Susana. Pero él no responde. Abre la puerta, sube al taxi, ella corre, un sujeto le estorba, ella lo empuja por un lado. Está decidida a no dejarlo irse, no así. 

Pero es tarde, el taxi se ha ido. Desconsolada detiene sus pasos. Sus tacones dejan de sonar sobre el pavimento. Se ha ido. Susana permanece inmóvil como esperando que algo suceda, pero no sabe que esperar. 

Un taxi se aproxima y se detiene lentamente frente a ella. Con la mirada en el vacío alcanza a escuchar como que le habla el chofer. «No gracias» ella contesta rechazando lo que considera una oferta del taxi para llevarla. Casi se da la vuelta cuando escucha detrás de ella un grito ¡Susana ven con migo! Es la voz de él.  Había vuelto por ella.

…continua…

Publicado por applegreenapril

Amante de la literatura de ciencia ficción y fantasía, escritora reprimida :P y ilustradora amateur...

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